lunes, 10 de junio de 2013

HIPÓCRATES, GENIO MÉDICO DE LA ANTIGÜEDAD



La mayor parte de los historiadores acepta que Hipócrates nació alrededor del año 460 A.C. en la isla griega de Cos y que a lo largo de su vida se convirtió en un célebre médico y profesor de medicina. Sorano afirma que el padre de Hipócrates se llamaba Heráclides y era médico. Su madre, por su parte, se llamaba Praxítela, hija de Tizane. Hipócrates tuvo dos hijos, Tésalo y Draco, y al menos una hija, puesto que tanto sus hijos varones como su yerno, Polibo, fueron alumnos suyos. Según Galeno, un médico romano, Polibo fue el auténtico sucesor de Hipócrates, mientras que Tésalo y Draco tuvieron cada uno un hijo a los que llamaron Hipócrates.
El mismo biógrafo relata que Hipócrates aprendió medicina de su padre y su abuelo, además de estudiar filosofía y otras materias con Demócrito y Gorgias. Probablemente continuará su formación en el Asclepeion de Cos y fuera discípulo del médico tracio Heródico de Selimbria. La única mención contemporánea que se conserva de Hipócrates proviene del diálogo de Platón Protágoras, en el que el filósofo lo describe como «Hipócrates de Cos, el de los Asclepíadas».(médico griego, 124 o 129 AC- al 40 AC)nacido en Prusa (Bitinia, Asia Menor (Turquía)) que ejerció y desarrolló sus trabajos sobre medicina en Roma. Gran viajero desde su juventud, comenzó su carrera profesional como retórico en Roma, pero su mayor fama la alcanzaría ejerciendo la medicina.
Hipócrates enseñó y practicó la medicina durante toda su vida, viajando al menos a Tesalia, Tracia y el mar de Mármara. Probablemente muriera en Lárisa a la edad de 83 o 90 años, aunque según algunas fuentes superó largamente los 100 años. Se conservan diferentes relatos sobre su muerte. Hipócrates es considerado el primer médico que rechazó las supersticiones, leyendas y creencias populares que señalaban como causantes de las enfermedades a las fuerzas sobrenaturales o divinas. Los discípulos de Pitágoras lo consideraban el hombre que unió la filosofía y la medicina.  Separó la disciplina de la medicina de la religión, creyendo y argumentando que la enfermedad no era un castigo infligido por los dioses, sino la consecuencia de factores ambientales, la dieta y los hábitos de vida.
La medicina hipocrática es ahora considerada pasiva. El enfoque terapéutico se basaba en el poder curativo de la naturaleza (vis medicatrix naturae en latín). Según esta doctrina, el cuerpo contiene de forma natural el poder intrínseco de sanarse («physis») y cuidarse. La terapia hipocrática se concentraba simplemente en facilitar este proceso natural. Para hacerlo, Hipócrates creía que «el reposo y la inmovilidad [eran] de gran importancia».  En general, la medicina hipocrática era muy cuidadosa con el paciente: el tratamiento era suave y destacaba la importancia de mantener al paciente limpio y estéril. Por ejemplo, sólo se utilizaba agua limpia o vino para las heridas, aunque los tratamientos «secos» eran preferibles. A veces se utilizaban linimentos balsámicos.

Símbolo, logo del proyecto clubes, semiótico, belleza y periodista director.





Mataje: Por los límites del norte ecuatoriano



A las diez de la mañana en San Lorenzo el calor es abrazador. Proseguimos por otros lugares del cantón y a cada paso, todo llama la atención: la gente de raza negra, su vestimenta vistosa, la alegría y bullanguería de los jóvenes, las chicas que salen de sus colegios y el ambiente como de fiesta en cada momento. En la Hostería El Pedregal presentan un acto cultural de danza típica de la zona, algunas autoridades se han dado cita y es para nosotros la oportunidad de dialogar con la gente y admirar sus habilidades artísticas. Una chica morena nos invita a bailar la música de la marimba, luego a comer un sabroso plato típico, y así, algunos apuros y momentos que no constaban en la agenda pero que suelen ser parte de estas aventuras. Cada momento conocemos más de estos pueblos, nos falta hablar de otros puntos turísticos, del sector portuario, del tren y la historia de su llegada al mismísimo muelle, de lo bonito que está quedando todo ese sector; de la vieja y abandonada casa del pintor Endara Crown, es decir de muchas cosas que ofrece esta bella como desconocida tierra ecuatoriana.
Ya junto al río Mataje
En un momento del siguiente día resolvemos intentar la aventura de conocer el pueblo de Mataje, ya en los mismos límites con Colombia. Siempre la curiosidad nos mueve. Ahora nos dirigimos en auto por una carretera que nos parece interminable y de grueso lastre. Por seguridad, para no extraviarnos, preguntamos a un hombre en la carretera si estamos en la ruta correcta, dice que sí y que lo llevemos para indicarnos; nos pareció una imprudencia porque era un campesino desconocido y cualquier cosa podía suceder. Nos habló de cierto peligro de la vía porque pueden producirse asaltos, aunque esto es más factible en la noche; nos ofrece un vaso de la gaseosa de una botella que lleva, pero gentilmente le agradecemos sin aceptarle porque a la mente enseguida acude lo que se ve en la televisión; el hombre se queda en el camino y continuamos porque según él, ya faltaba muy poco para llegar al río y pueblo de Mataje.
Río tranquilo y día lluvioso
Toda esa zona es completamente verde y la hemos visto desolada, hasta llegar por fin a un retén con palo y cadenas que decía ¡Alto!, aquí no más. Surgen de pronto dos militares armados y equipados que nos piden papeles y motivos de nuestra presencia en esos lugares. Solucionado el impase y revisado el auto, por si acaso armas, nos dan el tiempo de media hora para estar en el límite y volver. Entonces comenzó a llover y todo tuvimos que hacer apresuradamente, fotografías, observaciones y descripciones. El río Mataje corre lentamente, con un ancho de unos 150 metros y un bajo fondo. Unas pocas casas de madera hacia uno y otro lado de la frontera, unos jóvenes que juegan en una cancha del lado ecuatoriano y el silencio, son las características que observamos. Nuestro pasajero fortuito dijo que a veces pasan chicas colombianas hacia nuestro territorio y que son requeridas para servicios personales. Misterioso el lugar y no apto para estar tranquilos. Pero vemos que intentan construir un puente que sería internacional y de seguro cambiarían las cosas porque implicaría movimiento, aduanas, control militar y policial, y alejaría el peligro del que hablan en esa zona en cuanto a tráfico de drogas y presencia de guerrilleros.
Etnias desconocidas en una gran zona
Algo muy interesante de la zona oriental de San Lorenzo es la Reserva Étnica y Natural de los Awá, según dicen, últimos descendientes de los primeros aborígenes de esa región; ellos mantienen sus tradiciones culturales dentro de una exuberante vegetación de bosques, llanuras y una montaña caracterizada por su flora y fauna, donde se puede observar gran variedad de aves, propias del lugar. Los Awá son hábiles pescadores y cazadores, cultivan preferentemente plátano, caña de azúcar y yuca. Son alrededor de 13 mil habitantes, de los cuales cerca de 3 mil se encuentra en territorio ecuatoriano. Su área es binacional con un total de 5.800 km2, de los cuales 1100 km2 son de los Awá. Hablan el Awapit, de la familia lingüística Chibcha. El territorio Awá está habitado por tres grupos étnicos: los Awá, los Chachis y los grupos Afro-Ecuatorianos, todos distribuidos en 18 comunidades que conforman la Federación de Comunidades Awá del Ecuador.
Es poco lo que exponemos y es mucho lo que ofrece la tierra esmeraldeña: tradiciones, costumbres, historia, paisajes hermosos, ríos navegables, y, contrariamente a lo que exagera la prensa nacional, se respira un ambiente pacífico e interesante. Por eso, vale conocer San Lorenzo, rincón escondido y bello de nuestro territorio nacional.
César Pinos Espinoza
www.proyectoclubesdecomunicación.blogspot.com 






UN OSCURO PERSONAJE LLAMADO POPPER

Indígenas Ona

Julio o Julius Popper nace en Bucarest en 1857 y muere en Buenos Aires el 5 de junio de 1893. Fue un ingeniero juedo-rumano que vino a Argentina y se estableció allí. Debido a que Rumania obtuvo su independencia en 1881, Julio Popper nació como ciudadano del Imperio Otomano. Nacionalizado argentino, fue uno de los principales gestores del genocidio de los Selknam u Onas, pueblo que habitaba en la Tierra de Fuego.

Tenía veinticinco años de edad en 1885, cuando llegó a Buenos Aires después de viajar por Oriente y recorrer el continente americano. En Brasil había oído que en el extremo sur patagónico había yacimientos de oro comparables con los del Oeste norteamericano que aún no habían atraído a las hordas de aventureros que en el Norte desataron la "fiebre del oro". Se había graduado en Francia, como ingeniero en minas en la prestigiosa École Nationale des Ponts et Chaussées. Políglota, hablaba perfectamente el castellano, el francés, el alemán, el griego, el rumano; en Buenos Aires prefirió no exhibir su fluidez en idish. Había dejado su Bucarest natal a los diecisiete años para estudiar en París; su diploma, su elegancia, sus modales lo impusieron inmediatamente a la elite argentina de la época: recibido por la "buena sociedad", el gobierno prestó atención a su proyecto geopolítico.

En 1886, el aventurero Popper descubre el yacimiento de oro más rico del hemisferio austral en la bahía San Sebastián. Durante esa expedición, el patriota argentino Popper sienta las bases de la cartografía y la toponimia en el territorio de Tierra del Fuego, funda asentamientos que permitirán afirmar la soberanía argentina. (Lo precario de la comunicación entre Buenos Aires y el territorio austral en aquella época lo demuestra el hecho de que, para llegar a Tierra del Fuego, Popper debió tomar un barco inglés en Montevideo con destino a Punta Arenas, y de allí cruzar la frontera de trazado reciente para acceder a la parte argentina de la isla). Al mismo tiempo, el cómplice de genocidio Popper, secundó al comandante de la Armada Argentina Ramón Lista en la matanza de indios Onas en la bahía San Sebastián. De vuelta en Buenos Aires, el visionario Popper propone en 1887 la creación, próxima al emplazamiento actual de Río Grande, de un puerto al que llamaría Atlanta: sería una avanzada de la soberanía nacional no sólo en Tierra del Fuego sino también futuro punto de partida de las naves argentinas hacia la Antártida. El empresario Popper expone sus ideas en el Instituto Geográfico Argentino ante un público donde abundan las fuerzas armadas y obtiene del gobierno la autorización para crear la Compañía Anónima Lavaderos de Oro del Sur. Allí crea una máquina que permite separar la arenilla del oro con más eficacia que el arcaico proceso manual. El etnólogo Popper obsequia al presidente Juárez Celman un álbum con fotografías de su campaña, encuadernado en piel de lobo de dos pelos, y un relato de permanente valor documental sobre usos y costumbres de Onas y Yamanes; en una de esas imágenes se lo ve posando junto con varios oficiales ante el cadáver de un Ona muerto, su arco a un lado, las flechas del otro. (El álbum terminó en manos del más ameno cronista de la historia patagónica: Armando Braun Menéndez.) De vuelta en Tierra del Fuego, el mitómano Popper obtiene que la Casa de la Moneda acuñe en Buenos Aires piezas de oro con su nombre para circulación en la isla, mil de un gramo y doscientas de cinco; también sellos postales de diez centavos. Ambas iniciativas marcarán el principio de su caída en desgracia: diversos juicios con los gobernadores fueguinos Paz y Cornero, con exploradores rivales a quienes acusa de la matanza de indígenas.
El que mal anda, mal acaba. Una noche de 1946, en momentos que reinaba el caos de la guerra civil en Rumania entre la ocupación soviética y el éxodo de monárquicos y nacionalistas, un grupo de desconocidos asaltó en Bucarest el departamento de una familia de apellido Popper y destrozó muebles y paredes en busca de un tesoro escondido, acaso sólo existente como leyenda, el oro de Popper. Después, en 2009, se editó el primer disco de la banda chilena de rock "Julius Popper". ¡Qué cosas!

Niños Ona

Julius Popper

Indígenas Ona o Selknam en una isla.