Pasaje de
"ESPEJOS", de Eduardo Galeano. Mons. Romero y Juan Pablo II
Por
fin, poniéndose en la fila de los fieles que esperaban la bendición, Romero
sorprendió a Su Santidad para robarle pocos minutos. Intentó entregarle un
voluminoso informe, fotos, testimonios, pero el Papa no lo aceptó. "No
tengo tiempo para leer tanta cosa" le respondió. Romero balbuceó que miles
de salvadoreños habían sido torturados y asesinados por el poder militar. Que
ayer no más, el ejército había acribillado a 25 ante las puertas de la
catedral. El Santo Padre lo paró en seco: "No exagere, señor
arzobispo!" Y luego exigió, mandó, ordenó:
"Ustedes deben entenderse con el gobierno! Un buen cristiano no crea problemas a la autoridad! La Iglesia quiere paz y armonía"
"Ustedes deben entenderse con el gobierno! Un buen cristiano no crea problemas a la autoridad! La Iglesia quiere paz y armonía"
Diez meses después el arzobispo
Romero cayó fulminado en una parroquia de El Salvador. Las balas lo alzaron en
plena misa, cuando estaba alzando la hostia.
Juan Pablo II , no hace mucho,
fue declarado beato.
César Pinos Espinoza
cesarpinose@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario